martes, 31 de marzo de 2009
Dimisiones (secretas) en serie
Según últimas informaciones, un segundo vocal de la Junta Directiva de Gran Canaria habría presentado su dimisión la semana pasada al Presidente, Héctor García, sin que nada haya sido comunicado. El vocal Hugo Ventura ha presentado oficialmente y por escrito su dimisión, pero en estos momentos ni los demás miembros de la Junta Directiva la conocen, ya que el Presidente, a través del personal bajo su influencia personal, la ha logrado silenciar y no ha trascendido. Esta dimisión se une a la que se produjo hace tres semanas de la vocal Inés Pacheco, también ocultada de la misma manera. Estas dos dimisiones irrevocables están intentando ser reconducidas a la desesperada por el Presidente, que ve en estos momentos cómo la Junta que preside se desmorona.
Los dos vocales dimitidos fueron elegidos en junio del año pasado, en unas elecciones convocadas por el presidente para dar estabilidad a su mandato. Sus cartas de dimisión no se han hecho públicas por expresa orden del Presidente, quien es plenamente consciente de las mismas. Ambos vocales le habrían trasmitido personalmente su intención de dimitir si no actuaba para evitar que el descrédito de sus últimas actuaciones personales empezara a empañar la imagen política de ambos vocales, a pesar de no haber tenido casi tiempo de participar en las labores de gobierno de la Demarcación. Algunos sostienen que estas dimisiones pueden ser el pistoletazo de salida para la preparación de una nueva plancha electoral, en que profesores del departamento de construcción de la Escuela de Arquitectura tomen posiciones para acceder al control del Colegio.
La forma de actuar del Presidente vuelve a quedar en entredicho, pues no parece razonable que sustraiga al colectivo de arquitectos la información sobre lo que realmente sucede en el gobierno de la Demarcación. Esta forma de actuar al margen de la Junta Directiva, ocultando gestiones y negociaciones en las que en teoría debería representar la voluntad del órgano de gobierno, ha provocado ya roces y situaciones de conflicto profundas con el Colegio de Canarias, con otras Demarcaciones, con los trabajadores, con colegiados y con otros miembros de Junta. La ocultación de las dimisiones a su propia Junta es claramente representativa de ésta forma de actuar, que sin embargo cuenta con el apoyo de grupos de poder dentro del COAC.
Los dos vocales dimitidos fueron elegidos en junio del año pasado, en unas elecciones convocadas por el presidente para dar estabilidad a su mandato. Sus cartas de dimisión no se han hecho públicas por expresa orden del Presidente, quien es plenamente consciente de las mismas. Ambos vocales le habrían trasmitido personalmente su intención de dimitir si no actuaba para evitar que el descrédito de sus últimas actuaciones personales empezara a empañar la imagen política de ambos vocales, a pesar de no haber tenido casi tiempo de participar en las labores de gobierno de la Demarcación. Algunos sostienen que estas dimisiones pueden ser el pistoletazo de salida para la preparación de una nueva plancha electoral, en que profesores del departamento de construcción de la Escuela de Arquitectura tomen posiciones para acceder al control del Colegio.
La forma de actuar del Presidente vuelve a quedar en entredicho, pues no parece razonable que sustraiga al colectivo de arquitectos la información sobre lo que realmente sucede en el gobierno de la Demarcación. Esta forma de actuar al margen de la Junta Directiva, ocultando gestiones y negociaciones en las que en teoría debería representar la voluntad del órgano de gobierno, ha provocado ya roces y situaciones de conflicto profundas con el Colegio de Canarias, con otras Demarcaciones, con los trabajadores, con colegiados y con otros miembros de Junta. La ocultación de las dimisiones a su propia Junta es claramente representativa de ésta forma de actuar, que sin embargo cuenta con el apoyo de grupos de poder dentro del COAC.
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