martes, 23 de marzo de 2010

Elecciones 6 abril: Joven decano o decano para un año

Ayer día 22 se cerró el plazo para la presentación de candidatos a decano y sus respectivos programas. En la actual situación, con la continuidad del colegio comprometida por su crítica realidad económica, se han presentado dos candidatos para el cargo. Habrá elecciones el día 6 de abril, y desempolvaremos las urnas.

Los voluntarios a decano provienen de grupos generacionales distintos, y entienden el colegio y su futuro de formas completamente dispares. Uno desde la perspectiva de los que aún tienen que desarrollar en él la mayor parte de su carrera profesional, y otro desde la de los que ya atesoran 35 años de experiencia. Analizaremos los programas de ambos candidatos, para intentar averiguar quién está en disposición de realizar las transformaciones imprescindibles para que el colegio no desaparezca.

LOS CANDIDATOS

Por orden de edad, Julián Valladares Hernández, colegiado 342, sesenta y tantos, que como él mismo afirma en su programa, ha sido propuesto por un grupo de compañeros. De hecho uno de los más insistentes fue el actual presidente de la demarcación de Tenerife, que tras tantear a otros dos posibles candidatos recaló finalmente en Julián. Eso no significa, ni mucho menos, que represente al Aparato.

La otra candidatura es la de Victor Hernández Pérez, colegiado 2255, treinta y tantos. Su candidatura surge de la inquietud de un grupo de jóvenes arquitectos que plantean la necesidad de una renovación integral y urgente del concepto del COAC. Ha recogido los avales con un resumen de su programa, cuyo contenido ha creado cierta preocupación en el Aparato.

Veamos las propuestas.


PROGRAMA PARA UN AÑO vs PROYECTO 20


JULIÁN VALLADARES. Titula su propuesta “Programa para un año”. Parte de la transitoriedad del cargo, y plantea cerrar objetivos en marcha y actuar en dos campos: a) reconducir el rumbo de la organización colegial y b) participar en el Consejo Superior. Su experiencia de 35 años, 10 en cargos técnicos del colegio, y los otros colaborando en comisiones, se nota en el desarrollo de su estrategia programática:

1) De cara al exterior (Consejo Superior) nombra hasta 4 veces la participación en comisiones: potenciar (…) comisiones, apoyar (…) comisiones, participar (…) comisiones, y participar activamente (…) comisiones. Parece que esto lo tiene claro. Añade como novedad incentivar el debate sobre la normativa de adjudicación por concurso de trabajos promovidos por empresas y administraciones públicas.

2) De cara a la Comunidad Autónoma Canaria, habla de la “atomización de la organización colegial” que “ha restado dimensión y presencia a los órganos generales del COAC”. Frente a esto plantea un “gran pacto entre demarcaciones” que garantice “tanto la estructura como los recursos necesarios para el sostenimiento de la gestión y actividad de la institución”.

(Propuesta económica). Valladares plantea “buscar fórmulas imaginativas que aporten fuentes de financiación que permitan afrontar las cargas tanto colegiales como demarcacionales”. Eso si, no aclara esas fórmulas, al menos en el programa.


VICTOR HERNÁNDEZ. Su propuesta es el “Proyecto 20”. Plantea cinco puntos concretos, centrados en el objetivo de lograr la viabilidad del colegio y su transformación:

1) una “renovación integral y urgente del concepto COAC”, sobre los principios de GARANTÍA de PARTICIPACIÓN, TRANSPARENCIA e IGUALDAD de oportunidades. Los actuales estatutos enuncian estos principios, pero no se cumplen. Los jóvenes parece que son más conscientes de esta realidad que (algunos de) los mayores. Se habla también de la necesidad de visibilidad social de la opinión consensuada de los arquitectos.

2) Plantea “decidir entre todos”, y para ello propone “articular un sistema de votación web que garantice la participación de, al menos, el 20% de los colegiados en cada cuestión importante”. Propone unos nuevos estatutos a partir de un nuevo modelo colegial adaptado a las nuevas leyes y situación económica.

3) Idea Colegio. “Colegio único regional basado en una plataforma digital y evolución de las Demarcaciones en Secretarias Territoriales”.” Estructura organizativa mínima, independiente económicamente de los ingresos por visado, ajustada a una cuota base única y universal de 20 €/mes por colegiado”. “Empleo en COAC para arquitectos”.

4) Modelo escalable con “servicios voluntarios adicionales de pago, externalizados, autosuficientes económicamente”. Precios de servicios (incluido visado) adaptados a su coste real. Retribución razonable a empleados coac.

5) Juntas Directivas con funciones de representación y ejecución de las decisiones participadas por los colegiados. Austeridad y optimización de recursos.


DOS MODELOS CONTRAPUESTOS

Si usted entiende que el modelo actual de colegio precisa simplemente de ligeros retoques, y soluciones imaginativas para cobrarnos (distintas a la ya ensayada y errada por Gutiérrez), y piensa que el decano debe pasar un año dando prioridad a propuestas tan concretas como “sentar las bases”, “preparar el camino”, y “definir el nuevo marco” (prueben a cambiar el orden: sentar el nuevo marco, preparar las bases y definir el camino), todo ello con el fin de garantizar la estructura y los recursos para la gestión y actividad de los órganos generales, no lo dude, Julián Valladares es su decano: experimentado, comprensivo… y experimentado.

Si por el contrario entiende que el colegio debe adaptarse a la nueva realidad legal y económica a través de la opinión directa de los colegiados, y que se debe plantear un nuevo modelo colegial único para todos, eficaz, austero, en el que el poder de decisión pase del decano y los directivos a los propios colegiados, con una inversión de la pirámide jerárquica de funcionamiento del COAC; si entiende que este modelo debe costar 20 euros al mes y permitir servicios voluntarios según un modelo escalable, y que debe respetar y velar por la igualdad real de trato entre los colegiados; y si entiende que la opinión activa y consensuada de los arquitectos en los campos de Territorio, Paisaje, Patrimonio y Urbanismo debe tener visibilidad social, aunque en algún caso incomode a algunos poderes económicos o políticos, ya que se debe primar de forma real la función social de la arquitectura, no se lo piense dos veces: su decano es Victor Hernández: joven, preciso, y eficaz.

Si es de los que desean que el final económico del colegio se produzca cuanto antes, le recomendamos que vote al candidato que crea que no va a hacer nada. Eso si, tendrá que sacar las conclusiones por si mismo sobre cual de los dos es su candidato.

Un treintañero frente a un sexagenario, o si lo prefieren, un sesentañero frente a un treintagenario. Las urnas tienen la palabra, y los colegiados tenemos la responsabilidad. Es la última oportunidad antes del precipicio. Apunten bien.